Mi hermana, Cristina Del Pilar Redondo López nació en 1982 en La Puebla de Montalbán. La comenté sobre el trabajo que tenía que realizar y ella misma decidió escribirme su parte de vida estudiantil para así poder obtener más detalles desde primera persona. Mi hermana María, por edad, hizo prácticamente lo mismo que mi hermana Cristina, que ha de detallado en profundidad su vida estudiantil. Solamente añadiré que en 3º de B.U.P. se fue por letras puras y que en C.O.U. cambió el francés como primer idioma, por el inglés. Hizo la carrera de Filología Clásica y, actualmente, es profesora de Latín y Griego en un instituto (interina).
Mi hermano me ha pedido que “recuerde” mi vida como estudiante, una vida que parece que nunca se acaba y para colmo de males, tengo vocación para “seguir yendo al cole” toda mi vida.
PREESCOLAR
Para empezar, diré que nunca fui a la guardería, así que mi primer recuerdo como “miniestudiante” está en preescolar, o más bien, parvulitos, que era como la mayoría le llamábamos. En ese primer recuerdo, está mi seño, la señorita Josefina, y la veo conmigo en brazos y yo pegándola patadas y llorando. De ella recuerdo la bata blanca y que muchas veces llevaba pomada en los labios porque le salían calenturas.
Con 4 años entré en el cole, y como era un colegio concertado en preescolar éramos pocos niños, porque había que pagar. Estábamos juntos los niños de 4 y los niños de 5, y seríamos un total de 40 o 45, creo yo. Las mesas que teníamos los de 4 años eran verdes, nos sentábamos de 4 en 4 y recuerdo hacer cosas con un punzón.
Con 5 años, seguía en la misma clase, con la misma seño. Recuerdo hacer fichas de letras que nos hacía ella y sobre todo recuerdo a la seño enseñarnos la letra L, haciendo con el brazo como si tuviera un lazo de rodeo americano. No puedo recordar como eran las otras letras, pero sé que de allí salíamos todos sabiendo leer y escribir, cosa que ahora para muchos no es adecuada. En este curso, también nos sentábamos de 4 en 4, pero las mesas y sillas eran de color azul, para diferenciarnos de los pequeños.
Con la seño jugábamos en el patio “a la zapatilla por detrás” y a “ratón que te pilla el gato”.
EGB
En 1º de EGB llegaron un montón de compañeros nuevos, que venían de otros coles y guarderías (con los años supe que era porque sus padres no querían pagar el preescolar, ¡qué curioso!).
Mi seño en esos dos cursos era la señorita Margarita. En aquella época teníamos como tutora a la misma persona esos dos cursos (1º y 2º). Margarita nos daba todas las asignaturas, y que yo recuerde eran lenguaje, matemáticas, ciencias sociales, ciencias naturales, supongo que religión porque era un colegio de frailes y aquí viene lo más sorprendente, la señorita Margarita daba 2 horas de Educación Física a los niños y una hora a las niñas, la otra hora, la señorita Carmela nos daba ¡¡¡COSTURA!!! Con la costura estuve un año entero con un dobladillo que nunca aprendí a hacer.
Recuerdo que en esa clase éramos un montón, siempre cerca de los 40 y la seño podía con todos. Siempre me llamaba por mi apellido y la odiaba por eso, porque a las otras dos chicas que se llamaban como yo, siempre las llamaba por su nombre. También recuerdo que su hija venía a sonarse los mocos a la clase justo al salir al recreo porque era más pequeña y que para que nos aprendiésemos las tablas compró un montón de cuadernos para colorear y cuando te las sabías enteras podías elegir uno y quedártelo para siempre.
Al terminar 2º, venían los miedos de ir haciéndonos mayores, porque pasábamos a 3º, 4º y 5º con el mismo profesor, ¡y era un hombre! Don Alfonso sabía como darnos cuerda y a la vez sujetarnos, era un profe genial pero a la vez nos sabía regañar. Nuestro curso fue el primero que empezó a dar inglés desde 3º, y en ese curso también empezamos a tener música. En esos años en nuestro horario también se añadía senda (que era lectura), dictado, dibujo-plástica y ¡manuales! Recuerdo que en alguno de esos años se puso de moda poner en las notas P.A. y N.M, y eso nunca me gustaba, porque uno no tenía claro que nota había sacado. En los exámenes nos ponían A sobresaliente, B Notable, C Bien, y luego venían D, E y F, que eran diferentes tipos de suspenso.
En esos cursos teníamos 3 profesores Don Alfonso era el tutor que nos daba casi todo, otro que nos daba dibujo y senda, y un tercero que nos daba religión.
Una vez acabado 5º, pasaríamos a “la segunda etapa”. Estaba muy diferenciada de la 1ª porque las clases estaban en la parte de arriba y teníamos más variedad de profesores.
Las asignaturas que teníamos eran:
Lengua
Matemáticas
CC. Sociales
CC. Naturales
Dibujo
Música
Educación Física
Inglés
Variaron algunos profesores, pero en general eran los mismos Don Alfonso siguió dándome Matemáticas, Educación Física el Padre Pedro y en 7º y 8º también hizo como que nos daba Inglés (también era el director del colegio).
Sociales era mi asignatura favorita y lo siguió siendo siempre.
En mi vida en el colegio siempre participé mucho: en los fines de curso, en las fiestas de Navidad, en el periódico (salió dos veces), ordenando el laboratorio,…
Título de Graduado Escolar |
B.U.P. y C.O.U.
Aunque algunas personas de mi edad se fueron a Toledo a estudiar y ya hicieron la E.S.O., la mayoría fuimos a otro pueblo porque en el mío no había instituto, y en este aún no estaba el sistema nuevo.
En 1º tenía Lengua con Lourdes, Matemáticas con Jesús Ángel que además era nuestro tutor, Historia con Carmen, Inglés, Religión (otros se iban a ética), Ciencias Naturales con María Ángeles, Educación Física, Música, Dibujo y para los que queríamos ofertaban Francés, y mi profe era María Luisa. Pasar al instituto fue un gran cambio, pero ese año se demostró que íbamos bien preparados y saqué mis mejores notas.
En 2º, por desgracia, me cambiaron Lengua por Literatura, Naturales por Física y Química e Historia por Geografía, y como se me daban peor se noto la bajada de notas. El resto de asignaturas eran las mismas salvo Música y Dibujo, que ya no teníamos, y apareció el Latín con Sergio (creo que no se añadió ninguna más).
En 3º ya íbamos eligiendo nuestro itinerario y me fui por Ciencias Mixtas, que era como se llamaba entonces. Éramos pocos con esta opción y que además tuviésemos Francés como optativa. La elección consistía en Matemáticas, Lengua y Literatura y Ciencias Naturales. En 3º tuve de profesor de Historia a Paco, el más temido de todo el instituto, pero que era genial. Nos tenía acobardados porque si él entraba antes que tú te sacaba en medio de la clase a preguntarte, si no había nadie que hubiese llegado tarde “tocaba el santo del día” (salía la persona que tuviese el número de lista, igual que el día que era), además nos hacía sacarnos unos a otros, nos hacían “sondeos de opinión” (exámenes sorpresa),… era un gran profesor. También apareció en nuestras vidas la Filosofía con Eusebio, un hombre muy optimista, y Paloma en Educación Física, a la que considero un gran ejemplo.
Ya llegó C.O.U. y como no podías elegir Ciencias Mixtas, porque decían que no había suficiente gente que lo eligiera (MENTIRA), me pasé a letras mixtas:
- Obligatorias: Lengua, Inglés y Filosofía
- Optativas: Literatura, Historia, Historia del Arte y Matemáticas
En este curso confirmé mi gusto por la Historia y por la Historia del Arte, en Historia volví a tener a Paco y en Arte al director del instituto. Como anécdota, Paco me puso una nota baja al finalizar porque los sondeos de opinión me bajaban la nota, así que me presenté a la recuperación con todos los que estaban suspensos y no me quería dejar hacer el examen, pero soy tan pesada que al final me dejó hacerlo y saqué un notable.
En este curso no estudié tanto como hubiera debido, pero al final aprobé y fui a selectividad. La selectividad fue…una mier….porque mi año se dedicaron a poner exámenes un poco complicados (lo afirmó porque el año anterior pusieron cosas que se reconocían fácilmente, muy básicas).
(En el instituto también participaba en la semana de la música, en el periódico, obras de teatro,…)
De ahí tocaba pasar a la universidad, pero mi 6.67 no me permitió entrar a Periodismo, mi carrera soñada, así que…acabé haciendo Historia en Madrid, en la Complutense.
Licenciatura de Historia (Univ. Complutense)
Historia la hice en una universidad grande, con 4 clases por curso, 2 de turno de mañana y 2 de turno de tarde. Aquí fue donde vi muy claro que hay profesores malos que dan asignaturas bonitas (mala suerte para mí), y profesores buenos que dan asignaturas feas (buena suerte para mí), conclusión que según como sea un profesor, puede hacer que algo te guste más o menos.
Esta es una bonita carrera, que creo que muchos la deberíamos hacer como segunda carrera por interés, más que para conseguir trabajar de algo relacionado con ello.
Lo más lamentable de los primeros años era la hora de la matrícula, puesto que tenías que hacer noche en la puerta de la universidad para poder coger un buen número que te permitiera elegir turno y optativas.
También añadiré que mi Uni con mi carrera, fueron pioneras en el dichoso Plan Bolonia, que nadie tenía muy claro como implantar.
Magisterio de Educación Física ( UCLM, Toledo)
Mi segunda carrera, hecha por tener más salidas laborales. Aquí me encontré al empezar un desfase generacional, ya que mis compañeros tenían 18 años cuando yo tenía 24, no parecen mucho, pero es lo justo para diferenciar a una persona más formada y madura con jovenzuelos, que por desgracia para ellos han hecho la ESO. Con esta gente me di cuenta de la formación que tenían muchos de ellos, poca cultura, desinterés por todo, muchísimas faltas de ortografía, y lo que para mí fue peor e insultante, demasiadas chuletas y excesivo peloteo a los profesores, consiguiendo con ello mejores calificaciones.
En estos años tuve grandes profesores y paso a mencionar a algunos de ellos, que en algún modo me ayudaron a seguir formándome no solo como estudiante sino también como persona: Rosique, Luis Mi, Drudis, Virgilio, Halcones y Ernesto. También diré que otros profesores no estuvieron a la altura de lo que se espera de profesores de universidad.
En mi último año de magisterio (hice 1º en un año, y al año siguiente hice 2º y 3º), tuve que realizar las prácticas en un cole, y volví a mi colegio. En ese momento y al año siguiente, por motivos personales, me di cuenta de que muchas personas que habían sido importantes en mi infancia, realmente no se merecían estar en mi memoria.
Foto de la Orla de Magisterio de Educación Física |
Diré que recuerdo el nombre de todos y cada uno de mis profesores del colegio y del instituto, y los que no aparecen aquí es porque no merecen estarlo.
Después de esta parrafada añadiré que aunque sea maestra y seguiré luchando por trabajar de ello, tras conocer a mucha gente que se dedica a la docencia, cada vez tengo más en mi mente la idea de no llevar a mis hijos al colegio y educarlos yo, porque creo que hay mucha gente que no tiene ningún tipo de vocación y solo ha buscado una trabajo que les deje vivir bien y tener muchas vacaciones.
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