lunes, 21 de marzo de 2011

Mi padre

Mi padre, Andrés Justino Redondo Martín-Aragón, nació en La Puebla de Montalbán (Toledo) en 1951. Empezó la escuela a los 5 años con una profesora particular hasta que a los 8 años paso al colegio Nuestra señora del paz (actual colegio Franciscano de la Inmaculada). Era una especie de escuela asociada al colegio pero tenía una clase mixta. Con esta profesora aprendió a leer y a escribir y les preparó para una preparatoria para hacer ingreso en el colegio.

Imagen actual del Colegio Franciscano de la Inmaculada
A partir de los 8 años, ya en el colegio, la preparatoria era la enciclopedia primera de Álvarez y la segunda y para el ingreso estudiaban la tercera. En el colegio sólo estudiaban los chicos y las chicas estudiaban en las monjas o en las Escuelas Nacionales.
En la primera enciclopedia daban matemáticas, aritmética, lengua, historia de España e historia sagrada. En el ingreso ya estudiaron  la tercera y cuarta enciclopedia de Álvarez y si aprobabas  ingreso te daba acceso a bachiller. En bachiller estudiaban matemáticas, ciencias naturales, aritmética, historia de España y sagrada y geografía, gimnasia. Las notas de evaluación eran matriculas de honor, sobresaliente, notable, aprobado y suspenso. El colegio era de línea uno y en cada clase estaban cerca de cuarenta alumnos. Después, estudió primero y segundo de bachillerato (en esa época estaba hasta cuarto y reválida) aproximadamente hasta los 14 años. Tenían las mismas asignaturas que los cursos anteriores más dibujo y francés.

Los castigos eran diarios a toda la clase. Las manos en cruz de rodillas con los libros en las manos, dejarlos sin comer,etc. Los sábados hacían la sabatina que era rezar un rosario y los domingos hacían la corona que era otro oficio religioso en el que te obligaban a confesarte. Una vez terminaba esto, les obligaban a ir a un salón de estudios durante una hora para no poder ir a ligar con las muchachas o a divertirse. Cantaban el Cara al sol diariamente unas cuantas veces. Los sábados que había cine para que no fueran les obligaban a ir a clase y pasaban lista para después castigar a los que faltaban al día siguiente.

La mayoría de los profesores eran frailes pero también había maestros que no se dedicaban a la religión. Tenían un complejo deportivo bastante completo y poco habitual en el resto de pueblos de la provincia. Tenían baloncesto, balonmano, voleyball, piscina, atletismo, fútbol, frontón...

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